viernes, 5 de abril de 2013

Éste es Alejandro Alfaro

El fútbol es como es y no seré yo el que haga de descubridor de algo que lleva más de un siglo en marcha. Y cuando digo que es como es, me refiero a lo fácil que es criticar, machacar y poco menos que crucificar a un jugador cuando las cosas no le salen por un motivo concreto. Sin embargo, ese mismo futbolista anota dos goles seguidos y ya es poco menos que que el mejor de la plantilla y el club se le queda pequeño. Esa parece ser la ley del fútbol para todo periodista deportivo, aficionado,  simpatizante de un club o socio del mismo. Y eso si, todos entendemos de fútbol más que nadie. Todos somos entrenadores de primera y todos tenemos derecho a que se imponga nuestro razonamiento nuestro la hierba.

Precisamente eso es lo que actualmente ocurre con el palmerino Alejandro Alfaro. Que ha pasado de no entrar en muchísimas ocasiones en las convocatorias a ser un fijo en el once y clave en los últimos puntos conseguidos por el RCD Mallorca.



Y ahora voy a hablar de Alejandro Alfaro Ligero, porque son muchos los que no le conocen en Mallorca y  los que también le han pitado desde su butaca del Ono Estadi. Por eso y especialmente, este post va dirigido a ellos. Sin ánimo de ofender (no es mi estilo), ni intentar crear un conflicto, ni nada parecido. Simplemente para que tengan constancia del futbolista que tienen en sus filas. Ya que me resulta triste, muy triste, cuando veo que se juzga a alguien sin tener el don de conocerle.

Alejandro Alfaro nunca ha tenido la oportunidad de explotar sus cualidades en el RCD Mallorca. Seguramente serán muchos los que digan que en su primera temporada comenzó siendo titular a las órdenes de Laudrup, pero entiendo que todo jugador que llega a un club nuevo necesita un tiempo de adaptación. No solo para él, también para su familia. La vida de un jugador no es, como se piensan muchos, ir a entrenar dos horitas al día y para casa. Ni mucho menos. Un futbolista profesional es mucho más que eso. Claro que tienen una vida más cómoda que otros y se pueden permitir muchas más cosas que otros. Pero eso es algo que no podemos eligir. Nacen con un don (igual que tú y yo) y tienen que saber explotarlo y que la suerte les de un poco la cara.

Pero a lo que voy, que me desvío del tema. En el inicio de su primera campaña y cuando Alejandro Alfaro era titular, es evidente que no estaba ofreciendo su máximo rendimiento. Pero ¿cuántos jugadores de élite hay que necesitan un tiempo importante para adaptarse a su nuevo club? (Kaká, Luis Fabiano, Modric, Alexis...) Podría nombrar a muchísimos jugadores. Sin embargo, Maikel Laudrup abandonó la disciplina del club balear y llegó Joaquín Caparrós. Para muchos, sobre todo para los periodistas de la isla, la llegada de Caparrós iba a significar la recuperación total de la mejor versión de Alfaro, porque supuestamente, el palmerino ya había estado a las órdenes del utrerano en el Sevilla FC. Y ahí viene la primera cuestión. Y es que Alejandro Alfaro no solo no había estado nunca a las órdenes de Joaquín, si no que ni siquiera le conocía, ya que cuando se produjo su debut en 1ª División (30 de abril del 2006), el entrenador del Sevilla FC era Juande Ramos y no Caparrós.

Curiosamente, Alfaro fue desapareciendo del once titular hasta concluir su primera temporada sin apenas rastro de aquel futbolista en el que Serra Ferrer había mostrado su total confianza.




Con la llegada del nuevo curso (el actual) el Mallorca se refuerza y llegan jugadores como Fontás, Giovanni Dos Santos... No pintaba bien las cosas para el palmerino. Mucho más, teniendo en cuenta que en el banquillo continuaba Joaquín Caparrós. Sin embargo, tras un inicio de campaña bastante positivo, el Mallorca empieza a encadenar una dinámica negativa de resultados que le lleva hasta los puestos de descenso, lo que provoca el cese del técnico de Utrera. Y es en ese mismo momento cuando se reaviva la ilusión en Alejandro Alfaro Ligero. Aunque es cierto que con Manzano no gozó de oportunidades en su etapa en el Sevilla FC, hay que resaltar que en aquel entonces tenía por delante a jugadores de la talla de Luis Fabiano, Frederic Kanouté, Álvaro Negredo, Diego Perotti o Diego Capel.

Pero lo que es el fútbol. De repente e imagino que tras varias charlas con sus jugadores (para eso Manzano es único), el técnico jiennense empieza a dar protagonismo a Alfaro, que de pronto y tras varios encuentros sintiendo la máxima confianza de su nuevo entrenador, empieza a desplegar su mejor fútbol y a ver portería. Cuatro goles en tres partidos con Granada, Sevilla (2) y Real Madrid como víctima. Una implicación máxima sobre la hierba y formando una pareja letal con Giovanni Dos Santos.




¿Qué es lo que sucede? De pronto todo se transforma. Los que antes pitaban ahora empiezan a aplaudir y corear el nombre del palmerino. Ya el jugador es buenísimo y no un paquete. ¿Por qué Alfaro no ha mostrado ese rendimiento hasta ahora? Muy sencillo. Porque no ha tenido continuidad y jamás a sentido la confianza total desde el banquillo. De ahí a lo que yo decía al inicio del post, que para juzgar a alguien hay que verlo, conocerlo y saber como es. Y hasta ahora, la afición del RCD Mallorca no había visto a Alejandro Alfaro en su plena confianza, porque jamás se la ofrecieron.

Tampoco quiero que se me pase por alto esos comentarios que yo escucho y leo en los blog, web y foros y que me resulta inaguantable. Vamos a ver. Son muchas las personas que coinciden y reiteran que Alejandro Alfaro no tiene sangre, que no corre, que siempre va al trote, que no se come el balón, etc. Y ahora digo lo mismo que decía cuando estaba en el Sevilla. Alejandro Alfaro no es un futbolista de banda, eléctrico, de cambio de ritmo... NO, NO y NO. Su función no es esa, no por nada, simplemente porque no es un futbolista de esas características, que si la tienen por ejemplo jugadores como Giovanni, Jesús Navas, Capel... Él es mediapunta, para jugar cerquita del área porque tiene olfato goleador a pesar de no ser un 9 fijo. Un jugador de toque, por su amplia visión de juego y que complementado por futbolistas rápidos puede montar un ataque letal en cualquier equipo. Para explotar sus cualidades no le es necesario correr como pollo sin cabeza. Su fútbol es más pausado y donde más reluce es en las distancias cortas por su enorme calidad. Ese es Alejandro Alfaro. Y así anotó 22 goles en el CD Tenerife con Nino como pareja de baile. Y así lleva ahora cuatro goles en las últimas jornadas a las órdenes de Gregorio Manzano. Jugando en su sitio y con CONFIANZA.




Desde aquí mi enorme apoyo para Alejandro Alfaro.

¡¡Un fuerte abrazo amigo y ánimo Mallorca!!

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